Argumento de La Ciudad de las Sombras
Hay quien no le presta demasiada atención a las sombras, al fin y al cabo sólo con inofensivas siluetas que los cuerpos proyectan. Pero la abuela de Julia no piensa de la misma manera. Ella afirma que están vivas y que nos utilizan de escudos contra la luz en un desesperado acto de afirmación. Aunque las ignoremos, no podemos prescindir de ellas. Os preguntaréis si es posible que influyan sobres las personas. Pensadlo bien, porque están aquí de forma intencionada: nos persiguen, nos rodean, se mueven entre nosotros y observan atentamente todo lo que hacemos. Pero ¿dónde maquinan sus planes? En la ciudad de las sombras, de noche, por supuesto0