¿Cuántas personas tenemos dentro de nuestras organizaciones que se presentan cada día a trabajar por mera obligación? Probablemente un porcentaje bastante alto dependiendo de los casos ¿Cómo podemos conseguir esa chispa en las personas que forman parte de nuestros equipos? La misión principal dentro de nuestras organizaciones será lograr atraer la atención de sus personas; hacer atractiva su pertenencia al proyecto de empresa y lograr que quieran participar en el desarrollo del mismo. Creo firmemente en el hecho de que en las organizaciones actuales deben existir motivaciones adicionales a la mera y fría, aunque necesaria, remuneración monetaria. En la sociedad del siglo XXI muchos están dispuestos a hacer por su propia voluntad, y a cambio de ninguna recompensa material, cosas que bajo el paraguas de la obligación no estarían dispuestos a llevar a cabo por dinero. El secreto para encender la chispa de la actitud está en el profundo respeto hacia las personas y en conseguir que esas personas se sientan a gusto formando parte de una colectividad. Ésta es la motivación principal que mueve al ser humano a esforzarse por alcanzar aquellos propósitos y objetivos que se fije. Pero, ¿de qué forma podemos conseguir que las personas conecten con el proyecto de la organización? La respuesta a esta pregunta está relacionada con la visión, la misión y los principios necesarios para el sostenimiento y la integridad del proyecto. Nuestra visión y misión deben estar claramente definidas y compartidas por los integrantes del proyecto. En las organizaciones actuales se pierde mucho tiempo en controlar y en evaluar y, en muchas ocasiones, estas labores se anteponen a la búsqueda de soluciones. Si estamos de acuerdo con que el líder tiene que centrarse sobre todo en aunar intereses, ayudar a integrar las distintas diversidades a través de una labor de servicio y a ilusionar a los integrantes de su grupo en lugar de focalizarse en la evaluación como un fin y en el control frente a la delegación en la toma de decisiones, podremos pensar que nuestra labor como guías servirá para lograr los mejores resultados para nuestras organizaciones. Por eso he llegado al convencimiento de que mi labor respecto a las personas con las que trabajo debe seguir este enfoque.