La emoción, la belleza, el sentido trágico y al mismo tiempo grotesco de las grandes -altas y bajas- pasiones humanas hallan en La Celestina una de sus más intensas expresiones. El «loco amor» de Calisto y Melibea, enhebrado con los hilos de una «bruja», Celestina, culmina fatalmente con la muerte de ambos. Fernando de Rojas es capaz de contarnos esa historia con una habilidad insospechada, que ata al lector a un texto poderoso y magnífico y que obra el milagro de llenar de pasión la lectura misma.