Dividido en tres partes más una coda, ahonda en los sentimientos de culpa, desolación, soledad y turbación que suele llevar consigo el paso del tiempo.
Con un léxico repleto de connotaciones religiosas, en el que son reconocibles algunas huellas literarias de san Juan de la Cruz o Miguel Hernández, el autor ofrece una visión melancólica de los acatamientos a que le somete la memoria. El empleo de expresiones arcaizantes y cultistas, al igual que el uso de un lenguaje brillante y embellecido, son rasgos propios del estilo impresionista y sugerente del poeta.
Jorge de Arco nace en Madrid, en 1967. Licenciado en Filología Alemana, ejerce como profesor universitario de Literatura Española para extranjeros. Poeta, traductor y crítico literario, ha editado los poemarios Las imágenes invertidas; Lenguaje de la culpa; De fiebres y desiertos y La constancia del agua. Entre otros, ha obtenido los premios Fray Luis de León, Comunidad de Madrid de Arte Joven y Santa Teresa de Jesús. Es Juglar de Fontiveros (Ávila), y director de la revista poética Piedra del Molino.