Tina Craig sueña con dejar a un marido violento que la maltrata. Para eso, trabaja todo lo que puede con el fin de ahorrar el dinero suficiente que le permita hacerlo, además de colaborar en una tienda solidaria con tal de irse de casa. Y un día, repasando los bolsillos de un abrigo de segunda mano, encuentra una vieja carta, una misiva que nunca ha sido abierta y que jamás fue echada al correo, pues no está franqueada. Tina la abre y la lee, y esa decisión alterará, para siempre, el curso de su vida. Billy Stirling sabe que ha sido un idiota, pero tiene la esperanza de arreglar las cosas. El 4 de septiembre de 1939 se sienta a escribir la carta que confía en que le sirva para cambiar su futuro. Y de hecho, lo hará, aunque de una manera que jamás llegó a imaginar.
Kathryn Hugues nació en Altrinchan, cerca de Manches- ter. Al conocer bien la zona, decidió ambientar su primera novela, La carta, precisamente en esta última ciudad. Tras formarse como secretaria, empezó a trabajar para un broker de seguros y, varios empleos después, conoció al que hoy es su marido, Rob, con quien comparte una casa cerca de Manchester, dos hijos y un perro, Teddy.