Algunas de estas consecuencias son positivas, como el aumento de productividad, la reducción de precios y el crecimiento de la riqueza en general. Pero la innovación digital también cambia la manera como se reparte esta riqueza, y aquí las noticias son malas para el trabajador medio. Con un progreso tecnológico corriendo más que nunca, mucha gente se está quedando atrás. Aquellos trabajadores cuyas habilidades han sido incorporadas a los ordenadores modernos tienen poco que ofrecer en el mercado de trabajo y ven como sus salarios se reducen y su futuro se ensombrece.
El argumento del libro es que las perspectivas de empleo son negras para mucha gente no porque el progreso tecnológico se haya estancado sino porque los hombres y las instituciones no corren lo bastante. Nuevos modelos de emprendeduría, nuevas estructuras organizativas y unas instituciones diferentes son necesarias para garantizar que el trabajador medio no se quede rezagado detrás de las máquinas más avanzadas.
«Éste es un libro extraordinariamente oportuno, que clarifica la cuestión económica más seria que nuestras sociedades afrontan y proporciona una hoja de ruta que nos ayudará a convertir el desafío de las nuevas tecnologías en una oportunidad.» -John Hagel, co-presidente de Deloitte Center for the Edge
«Éste es, simplemente, el mejor libro escrito hasta la fecha sobre la interacción entre la tecnología digital, el empleo y la empresa. [.] Si en el próximo año usted sólo leyera un libro sobre las nuevas tecnologías y su impacto en las sociedades modernas, debería ser éste.» -Profesor Gary Hamel, director de Management Lab
«En la investigación en ciencias sociales, necesitamos desesperadamente que se hagan, y se respondan, las preguntas más importantes. Eso es precisamente lo que Brynjolfsson y McAfee hacen en este importante libro sobre la intersección entre tecnología y economía. Diría aún más, afrontan la pregunta más importante del presente y del futuro: ¿de dónde van a venir los nuevos trabajos?». -Jared Bernstein, ex economista en jefe del vicepresidente de los EEUU Joe Biden