Este libro es una crítica feroz a los arrogantes esfuerzos y a las ineficaces políticas económicas de Occidente por mejorar el destino de los supuestos países en desarrollo.
En ocasiones irreverente, en otras airado, pero siempre clarividente y riguroso, Easterly plantea que Occidente debe afrontar su propia historia de ineptitud y sacar sus propias conclusiones, especialmente cuando la cuestión de nuestra capacidad de trasladar las instituciones occidentales al Tercer Mundo es uno de los debates más acuciantes a los que nos enfrentamos.
Un libro de denuncia que ofrece propuestas realistas para reducir la desigualdad en el mundo.