Alejandra Terry es una publicista de éxito que teme llegar a casa, donde esperan un hijo adolescente y un hombre al que ya no ama. Posee un apellido que es casi una marca en Madrid, signo de abundancia, tradición y patrimonio, pero que con los años ha ido menguando hasta el punto de ser más recuerdo que realidad. Ante este panorama, Alejandra trata de dar sentido a su vida en un contexto donde convergen pasado y futuro casi de manera simultánea con un padre atormentado que no cesa en su amargura y un amante que siempre la anima a avanzar. Una mañana, la protagonista despierta súbitamente por el sonido del teléfono: su madre ha muerto. A partir de este hecho, y a través de una carta a modo de testamento, Alejandra pone luz a episodios oscuros del pasado de su familia que, además, podrían incidir de manera determinante en el futuro de su propia vida. Esta novela es un billete que llevará al lector a un viaje desde la actual Europa descreída hasta la lujosa emergencia de Sudamérica, haciendo parada en la España encorsetada de la segunda mitad del siglo XX. Una aventura para los sentidos en la que Macarena López-Roberts hila con sutileza el mundo de anhelos, deseos, miedos y pasiones que atesora la protagonista y que atrapan al lector de principio a fin.