El guerrero Uhtred, ahora casado, con dos hijos y propietario de tierras, parece destinado a gozar de una paz semejante a la que hay en Inglaterra, donde el reino danés del norte y el reino sajón de Wessex inician una nueva etapa de paz. Pero los vikingos siguen al acecho en Londinium, dispuestos a conquistar Wessex, para lo cual precisan la ayuda del su viejo camarada Uhtred. Por su parte, el rey Alfredo el Grande confía en que sea él quien encabece una operación destinada a expulsar a los vikingos, lo que llevará a Uhtred a enfrentarse de nuevo a su ambivalente identidad, y a poner en la balanza su origen vikingo y la lealtad a su rey; en cualqueir caso, su ardor guerrero pesará más que la placidez familiar.