Gustavo de Maeztu (Vitoria, 1887 - Estella 1947) entra desde muy joven en contacto con el arte en Bilbao de la mano de los pintores Lecuona y losada. Gran viajero, conoce el París de principio de siglo, ciudad que le desencanta, reafirmándose en una búsqueda particular encaminada hacia un estilo personal. Próximo al pensamiento regeneracionista, su pintura se caracteriza por la búsqueda de unos tipos físicos raciales que, con una técnica pictórica de carácter expresionista, traducen sus postulados teóricos. Su inquietud por facilitar a los artistas un medio de expresión en el que defender sus ideas y mostrar sus obras, le estimularán convirtiéndole en parte activa de la fundación de la Asociación de Artistas Vascos en 1911. Asociación que será catalizadora de la vida cultural y artística en el País Vasco hasta el estallido de la guerra civil. Será en esta comunidad, en concreto en Estella, donde le sorprenderá el estallido de la guerra, marcando el inicio de una etapa amarga en la vida del pintor. Sus colaboraciones en la prensa no sólo serán de carácter pictórico, con portadas para revistas como La Esfera, 1917, o el diario madrileño El Fígaro, en 1918, sino de una inmensa labor literaria al crear el periódico El Coitao, en 1908. A esta etapa pertenecen sus dos primeras novelas: ANDANZAS Y EPISODIOS DEL SEÑOR DORO, y EL IMPERIO DEL GATO AZUL. A partir de 1922 nuestro pintor volverá a la literatura, publicando nuevos libros como FANTASÍAS SOBRE LOS CHINOS, la ambiciosa obra teatral CAGLIOSTRO o el más tardío LA CAMORRA DORMIDA.