El viaje en el relato es, y sigue siendo, un punto de fuga muy recurrente para el hombre, para buscar lo deseado, para lograr llegar donde siempre soñó. Necesitamos consumir sueños, ver lo que tantas veces imaginamos y sabernos conocedores de otros lugares. Si no puede moverme del aquí y ahora, que se muevan las palabras y que vengan a mí, que vengan los lugares y que se me presenten como viajes a través de estas páginas. La cabra de Rawalpindi. Relatos de aquí y de allá no es un libro hecho de relatos, de historias, se trata de un libro hecho de viajes, de realidades, de actualidad. En él encontramos caminos a la India, a Benarés; nos movemos por el Sahara con los bereberes, por Asilah? El viaje viene con nosotros, o mejor dicho nosotros nos movemos con él, y de Rawalpindi vamos a Nueva York, y de allí a Madrid, donde el título nos recuerda las lágrimas que dejamos en ese mes de marzo, para terminar en Sevilla, de donde parte este libro que nos conducirá a tantos lugares.