Pero es mucho más que eso. Es una historia sobre los cambios, sobre hacerse mayor, sobre los sueños. Una historia acerca de las familias, sus amores y hasta sus políticas. Es una historia sobre la ocupación y el colonialismo. Es una historia de Jerusalén. Pero, sobre todo, es una historia sobre
un niño que consigue su primera bicicleta y declara su primer amor, todo en el mismo día. Y que, seguramente, llegará a los corazones de todos aquellos que alguna vez han crecido (o que nunca han dejado de hacerlo).
En la tradición de personajes tan memorables como Huckleberry Finn o Holden Caulfield, Sumji, salido de la pluma magistral del novelista Amos Oz, es un pequeño gran héroe divertido, puro y muy muy simpático.