El mundo puede llegar a ser terrorífico más allá de las cuatro paredes de una habitación de hotel. La joven Helen Clarvoe tenía muy claro que su seguridad personal dependía de aquella reclusión voluntaria, hasta que recibió la llamada más estremecedora de su vida: Evelyn Merrick, una supuesta ex compañera de colegio, le contaba que había tenido una visión onírica en la que Helen aparecía Helen sangrando y mutilada tras haber sufrido un terrible accidente.
Aterrorizada y confusa, Helen decide pedir ayuda a su viejo amigo Paul Blackshear para que investigue quién es Evelyn y por qué ha pretendido asustarla con taldicha llamada. Paul, que decide echarle una mano, pronto comienza a seguir pistas que le conducen a un submundo de delincuencia, abuso de drogas y pornografía, algo que no solo implica a la desconocida Evelyn, sino también a su propia amiga Helen.