Cuando Grace y su hijo Sigi consiguen por fin, tras la separación provocada por la guerra, reunirse con su ilustre marido, Charles-Edouard, e instalarse en Francia, no sólo Nanny tiene dificultades para adaptarse a las costumbres del nuevo país. Grace pierde pie ante las elegantísimas mujeres francesas, y se ve sorprendida por un mundo de cotilleos, amantes y complicados affaires. Pero las sorpresas no acabarán ahí, más tarde descubrirá que su marido tiene tendencia a perseguir a cuanta mujer atractiva se cruza en su camino. Todo le hace pensar que su matrimonio está a punto de terminar y que seguramente sea el momento de volver a Inglaterra; será entonces cuando la «bendición», el pequeño Sigi, uno de los personajes más logrados de la autora, tome cartas en el asunto.
Con su característica capacidad para la sátira Nancy Mitford reconstruye admirablemente el ambiente, la vida y las personas de los círculos aristocráticos de París y Londres. Más allá de sofisticados personajes, divertidas intrigas y el ritmo trepidante de unos diálogos mordaces, La bendición es también, como otras obras de su autora, la evocación de un mundo ya desaparecido.