Argumento de La Antivida de Italo Svevo
Protagonista indiscutible de la Modernidad, leído y traducido en todo el mundo, la vida de Ettore Schmitz, más conocido como Italo Svevo (1861-1928), sigue siendo un misterio. Comerciante prudente, industrial próspero en la fábrica de pinturas de sus suegros, a Ettore le asfixiaba la mediocridad, y como a alguno de los personajes de sus novelas, sus días se veían marcados por la implacable monotonía. Cosmopolita, nacido en Trieste, vivió el dominio del Imperio Austrohúngaro durante tres cuartas partes de su existencia; fue judío converso al catolicismo cuando se casó, aunque siguió siendo agnóstico. Esposo y padre impecable, se interesó por el tabaco, las botas femeninas y el inconsciente. Apolítico, se sentía italiano de corazón y por convicción, y se dio cuenta pronto de que los disturbios posteriores a la Gran Guerra conducirían a la era fascista. Para Italo Svevo su pasión fue la literatura y logró escribir, en italiano aunque su dominio del alemán era perfecto, una obra esquiva, sinuosa y breve, tras la que se esconde una antivida que quería olvidar y es aún más reveladora, la de alguien que hizo de la escritura un arma de fabulación y clandestinidad. Con La conciencia de Zeno (1923) la primera novela psicoanalítica, Svevo se convirtió en un clásico moderno y uno de los autores del siglo xx más traducidos. Descubierto por las élites europeas, gracias a la amistad de James Joyce y Valéry Larbaud, apenas tuvo tiempo para disfrutar de este reconocimiento tardío, y murió dejando sin terminar su última obra maestra, Confesiones de un anciano.
Maurizio Serra, tras dedicar años a la vida y la obra de otra de las referencias fundamentales de la literatura italiana del siglo xx, Curzio Malaparte, afronta en esta única y monumental biografía el reto de descubrir la antivida condición de su obra de Italo Svevo, un escritor que no soporta la exposición a plena luz, y siempre nos oculta algo, quizá lo esencial.0