Los recuerdos personales de Taxio no son más que una de las tantas historias del refugiado, que exiliado de su país por motivos de protesta contra el poder que anula la persona tratando de transformarla en oveja del rebaño, es acogido en una desconocida tierra de promisión donde puede dar rienda suelta a su espíritu de libertad y amor por la vida. Las pinceladas de situaciones y gentes descritas por él con enternecedora añoranza de la nueva sociedad, en la que el trato humano está por encima de los preceptos escritos, tratan de reflejar la realidad de un mundo en el que, a pesar de las condenas malintencionadas, reinaba la paz y el bienestar.