La Condesa de Lerma se ve abocada a un horrible destino: su padre la ha condenado en vida forzándola a contraer matrimonio con un hombre al que odia y teme. Durante el largo viaje al que será su nuevo hogar, unos bandoleros asaltan la diligencia en la que viaja junto a su doncella más querida. En el ataque, un bandolero le robará algo más que una joya...
El Caballero, uno de los bandoleros más buscados de la región, lleva siempre el rostro oculto por un antifaz. Durante el asalto conoce a una hermosa mujer con unos ojos tan verdes como la hierba en primavera, una a la que no le tiembla la voz cuando osa enfrentarse a ellos. Le robará un anillo, uno que le es muy familiar pues él mismo fue quien cerró el trato para hacerse con él.