La vida apacible de Javier Ferrer se ve truncada con la noticia del asesinato de su hermano en Kariba (Zimbabwe). A través de ese hueco que dejan las ausencias, por donde se cuelan sentimientos equívocos, miedos pasados y odios recientes, Javier se ve envuelto en una trama de tráfico de órganos, en una historia de intrigas, de amores ocultos, de muerte y desolación. Una clínica en Londres, una ONG en Harare, un profesor de literatura en Madrid, una amante imperfecta en el país de los sueños prohibidos; latidos distantes que se van entrelazando capítulo a capítulo para ofrecernos un mosaico de nuestra sociedad en crisis, de nuestra indiferencia por el dolor ajeno, de la búsqueda incesante de una felicidad que nos empuja a adueñarnos de amores que no nos pertenecen.