Harrison Ambler lleva dos años encerrado en el psiquiátrico de Parrish Island, centro de alta seguridad donde se destina a aquellos agentes a los que la enfermedad mental ha convertido en una amenaza para la seguridad del país. Pero Ambler, que no ha perdido la cabeza, consigue escapar durante el traslado de un preso que ha sufrido un infarto.
De regreso en Washington, el antiguo espía descubre que nadie parece recordar su cara o su nombre, y él mismo es incapaz de reconocerse frente al espejo. Además, los responsables de su encierro se han propuesto darle caza y en esta ocasión la consigna es disparar a matar. A Harrison Ambler sólo le queda una opción: averiguar quén es en realidad y enfrentarse a sus perseguidores.Pero en el camino quizá acabe descubriendo mucho más de lo que en principio hubiera deseado.
La advertencia de Ambler es puro Ludlum: una narración vertiginosa, un personaje en busca de su pasado, un gobierno dispuesto a todo con tal de no mostrar sus trapos sucios... Aún después de muerto, el creador de Jason Bourne sigue siendo el gran maestro del thriller internacional.