El guionista Masaya Hokazono (1961) debutó profesionalmente en la década de los ochenta con la serie humorística Kyôshirô! Kyôshirô! Durante años, compaginó el oficio de mangaka con la profesión de artista de videojuegos. Ha cultivado géneros diversos, pero se encuentra especialmente cómodo en los escenarios del género fantástico, como el seinen sobrenatural (Inugami) o la ciencia ficción (Seinaru Shinnyu).
El dibujante Nokuto Koike se ha especializado en el horror sobrenatural. El seinen y las leyendas urbanas son, por tanto, su territorio natural y donde concentra lo mejor de su producción. Entre sus obras figuran títulos tan destacados como el inquietante Senome (2008), el claustrofóbico v (2010) o la comedia negra Kuromachi (2014). Con Killing Morph (2017), su arte alcanzó nuevas cotas de intensidad en lo que a horror y a terror psicológico se refiere.