Por eso la biografía de Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek tiene la virtud de devolvernos al hombre, al ser humano, con todas sus virtudes y defectos, con todas sus inconsecuencias y debilidades, pero también con todas sus grandezas, sus trabajos y sus luchas, sus tristezas y alegrías, sus éxitos y sus fracasos. En las páginas de este libro Kapuscinski respira y vive, nos hace entrar en esa búsqueda que fue su vida, en sus exotismos lejanos y también en sus banalidades de vida común y corriente, de envidias ajenas y anhelos propios. Los autores nos llevan desde las hambres de una Segunda Guerra Mundial vivida en los confines de Europa hasta la cima de una profesión que le debió mucho al prodigio de una época y a las posibilidades que Kapuscinski, con su pluma de escritor y su intuición de periodista, supo aprovechar como pocos."
De la introducción de José María Faraldo