Si en la Crítica de la razón pura Kant expone la estructura y objetividad de la visión mecanicista del mundo, en la Crítica del Juicio analiza la comprensión y manifiesto de la naturaleza contemplada desde la finalidad. En ese ámbito aparecen lo bello, lo sublime y el arte, temas de la primera parte de esa Crítica (la "Crítica del Juicio estético"), pero también la sistematización de las leyes particulares, los organismos vivos, la historia y Dios como organizador del mundo, que integran la segunda parte, la "Crítica del Juicio teleológico", aquí tratada. De este modo se investigan algunas de las condiciones que hacen posible que se realice la libertad en cuanto reino de los fines, conforme a la exigencia de la segunda Crítica kantiana.