Enero de 1.567. El dictado de la Pragmática Sanción por el Inquisidor General del Reino, y su aplicación vehemente por Don Pedro de Deza, Presidente de la Real Chancillería de Granada, con el fin de que los moriscos abandonasen para siempre su forma de vida y sus costumbres, hizo que estos se opusieran al decreto real, y terminaran por levantarse en armas contra el ejército más poderoso de Europa.Hacem Buryiela, viendo amenazada su pacífica existencia en la Alpujarra, se une a las tropas revolucionarias moriscas bajo el mando de Mohammad Ibn Omeya, y se ve envuelto en la sinrazón de una guerra de religiones, en la que todo estaba permitido.