Ni Max, ni Kendall, ni las cinco personas que presenciaron el accidente supieron reaccionar a tiempo. Podrían haber cambiado la suerte de Luna, pero todo sucedió demasiado rápido. ¿Y si, ahora, hubiera algún modo de compensarlo? ¿Y si pudieran estar atentos a todo lo que pasa a su alrededor y cambiar la vida de la gente con pequeños gestos? Max y Kendall aceptan el difícil reto de adentrarse en las calles de Nueva York y en las vidas de sus ciudadanos. Deciden hacer siete buenas acciones a desconocidos, una por cada testigo que estuvo allí. Tienen cuatro días hasta fin de año, hasta que el reloj marque medianoche y todas las piezas encajen. Lo que aún no saben es que intentando ayudar a otras personas se van a encontrar a ellos mismos.