El puente que une la vida terrena con la eterna es Cristo. Debajo de este puente fluye el río de la vida con todas sus vicisitudes: alegrías, penas, angustias... Él quiere que crucemos el río Con Él, insiste en acompañarnos de una orilla a otra. Conversando Con Él nos sentiremos seguros.
El amor es en el fondo la única luz que ilumina constantemente a un mundo oscuro. (Tuit del Papa Francisco, 14-04-2016)