Marisol ha encontrado una caja con disfraces viejos y la ha llevado al parque. A Mai, Oto y Vik les ha parecido una idea genial. ¡Podrán ser lo que quieran! A Yoko también le ha encantado la idea y se ha unido al grupo. En un abrir y cerrar de ojos, se han convertido en unos intrépidos arqueólogos en busca del balón legendario. Pero, cuando lo encuentran, un enorme dragón desciende de improviso y se lo lleva. ¿Conseguirán encontrar su nido y recuperar el balón? Para eso van a necesitar otro disfraz...
Yoko enseña a los más pequeños a superar los problemas con ingenio e imaginación.