Atormentada por el fallo en su última misión encubierta, Rose trata en vano de olvidar su encuentro con el despiadado asesino en serie. Pero éste sigue en libertad y podría atacar de nuevo en cualquier momento.
La llamada para investigar un incendio provocado en el que ha muerto un hombre se convierte en una bienvenida distracción. No parece un caso apropiado para FBI, pero en realidad nada en todo el proceso es tampoco normal. Conforme avanza en la investigación, Rose se enfrenta a una imaginación aterradora, similar a los mundo de fantasía de los videojuegos de su hijo, y a una inteligencia sublime que lo lleva siempe un paso por delante. Y se teme lo peor: que un asesino a sangre fría haya llevado a cabo el asesinato perfecto. Mientras tanto, ella sólo sabe una cosa sobre él: que matará de nuevo.
Las reglas están para romperse. Y el tiempo corre...