Todo el mundo pierde de vez en cuando. Pero saber perder sin enfadarse no siempre es fácil, ni siquiera para el pez Arcoíris.
Como a todos los niños, al pez Arcoíris le gustaría ganar siempre y se enfada mucho cuando no lo consigue. Menos mal que los buenos amigos siempre están a su lado y, gracias a ellos, aprenderá que lo importante es pasarlo bien.
Un relato desenfadado para aprender a aceptar la derrota ¡sin dejar de brillar!