Vikram Chandra compone un monumental fresco que se extiende por todos los rincones de la megalópolis de Bombay. El inspector Sartaj Singh se encuentra en un impasse personal y profesional cuando le surge la oportunidad de capturar a uno de los principales mafiosos de la ciudad. Su infatigable investigación desvela una ciudad fascinante, repleta de pequeñas historias y grandes crímenes; una red en la que el lector queda irremediablemente atrapado. Bombay en todo su esplendor y en toda su miseria es la verdadera protagonista de esta deslumbrante historia.