Los juegos requieren de materiales fáciles de encontrar en casa (pelotas, cintas o cuerdas) o en la naturaleza (hojas de árboles, plumas, agua o arena). Algunos juegos se acompañan de música, historias, poesías o canciones cuya estructura repetitiva incita a la relajación y la calma. Un buen libro para tener tanto en casa como en la escuela.