El personaje que representó March en la comedia de la vida posee muchas facetas novelescas: los inicios turbulentos en el contrabando; el asesinato de su socio y amante de su mujer, crimen nunca resuelto por la justicia; sus incontables aventuras amorosas; el doble juego que practicó en los países beligerantes en las contiendas bélicas del siglo XX, cuyos beneficios lo convertirían en uno de los hombres más ricos del continente europeo; su controvertida figura política; la espectacular huida de la cárcel de Alcalá de Henares, donde estuvo preso durante la República; la financiación de la revuelta militar de julio de 1936; la oposición al general Franco en la década de los cuarenta y su apuesta a favor de la restauración monárquica; la apropiación rocambolesca de Barcelona Traction y la obra de mecenazgo de la Fundación March.