Este libro está dedicado a un personaje que conquistó un lugar de privilegio: un torero que se inició siendo un modestísimo torerillo de Triana para convertirse en el maestro más trascendental de la historia de la tauromaquia. Además, su excepcional personalidad le granjeó, como a pocos, eso que llaman "percha literaria" -en la que sólo se le acercan Ignacio Sánchez Mejías y Manolete-. Es lógico, pues, que se haya hablado y escrito muchísimo sobre Juan Belmonte posiblemente más que de ningún otro torero-, y que ilustres escritores le hayan dedicado excelentes biografías: podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que se ha dicho prácticamente todo de su vida y tauromaquia. Abordar una nueva biografía al uso no hubiera tenido sentido y por ello su autor parte de un momento crepuscular trascendental, el de su atardecer personal en su finca de Gómez Cardeña, para hilvanar una biografía comprensiva, llena de detalles íntimos y poco visitados, con la que entender mejor lo que más nos fascina de Belmonte, su enorme carácter; tanto para revolucionar el toreo como para llevar y abandonar una vida singular y fascinante.