En 1987 se estrenó un hito en el género de horror: la película Jóvenes ocultos, que presentaba a un clan de vampiros veinteañeros, guapos y sexys. Treinta años después, el guionista Tim Seeley (Nightwing, Grayson) y el dibujante Scott Godlewski (Superman) firman una espléndida secuela que nos devuelve a los 80, a Santa Carla, a Michael Emerson, a los hermanos Frog, a la enigmática Star y al siniestro David.