Argumento de Jóvenes en Cibercafés: la Dimensión Física del Futuro Virtual
El problema al que uno se enfrenta cuando se acerca a los jóvenes y sus prácticas, es que la metáfora del impacto de los medios digitales se revela profundamente inadecuada, porque a lo que uno asiste es a un conjunto de prácticas que difícilmente pueden ser calificadas como de reacciones pasivas a una tecnología que se impone por sí sola. El conjunto de prácticas que se desarrollan en los cibercafés, en los locutorios y en las casas cuando los adolescentes tienen ciertos medios y cierta libertad para usarlos, son variopintas y complejas, y sin embargo asumidas con naturalidad. ¿Cómo hablar entonces del simple impacto o del simple efecto que tienen los medios cuando las prácticas de los usuarios evidencian que el consumo de estos productos responde a una compleja combinación de saberes, de experiencias, de evaluaciones, de preferencias, de deseos, de habilidades y de códigos morales, incluso en los niños? Puede que los adultos que no se hayan acercado mucho a las nuevas tecnologías se sientan abrumados, pero de ninguna manera los niños y los jóvenes se sienten así. A medida que los niños, ya no tan niños hoy en día, conquistan espacios autónomos, los adultos pierden su capacidad de control sobre ellos, y ello acaba siendo visto con preocupación: ¿sabrán gestionar su vida, lidiar con sus problemas estos adolescentes? Deberíamos confiar en que esto sea así, siempre y cuando les hayamos permitido antes dominar estos nuevos espacios, moverse con facilidad por ellos, reconocer los sitios en los cuales uno está protegido y los grandes espacios descubiertos en los que hay que andar con prudencia.0