Argumento de Jose Ramón Sierra 2015
Proyecto editorial surgido desde el interés de Recolectores Urbanos por la obra del autor considerada en su totalidad, en un recorrido aún abierto que abarca cuarenta y cinco años, e incluyendo, por tanto, los proyectos y ejecuciones de arquitectura, las obras de pintura y escultura, instalaciones y diseños, así como una larga trayectoria docente condensada en una serie de textos que recogen su experiencia desde la Cátedra de Análisis Gráfico Arquitectónico, principalmente, aunque no únicamente, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla.
Con este libro se pretende una presentación de su obra que facilite lecturas transversales, compatibles con la necesaria datación cronológica, que ayude a la comprensión de una obra compleja y plena de matices interdisciplinares que no es fácil de alcanzar en aproximaciones más autónomas o aisladas. Esta edición, ideada y diseñada bajo la supervisión del autor, ha adecuado los tiempos de su elaboración con objeto de coincidir temporalmente con la importante exposición antológica que el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, CAAC, dedica a la obra completa del mismo, dentro de los actos conmemorativos de los XXV años de la creación del Centro. Esta aproximación se hace posible a través de un extraordinario conjunto polifónico de investigadores, que, con verdadero interés y entusiasmo, han elaborado trabajos específicos que abren caminos, acompañan e iluminan al conjunto de obras que aquí presentamos.
La obra de José Ramón Sierra, como arquitecto y como pintor, ha adquirido durante todos estos años un carácter oculto y casi secreto, siempre asomada a los bordes del pozo (el cubo de la basura, según sus propias palabras) a la que no ha sido ajena la propia figura del artista, aficionado a los perfiles discretos que tan caro le han costado en la apreciación profesional de su obra desde las administraciones del poder, igual de sensibles que la iniciativa privada a las parafernalias publicitarias de tantas arquitecturas de éxito, y a lo que, parafraseando a T. S. Eliot, él mismo se ha referido como una cuestión de temperamento.0