Este libro nos transporta a los años que siguieron la muerte de Franco, después de 40 años de dictadura.
Los acontecimientos que se narran son consecuencia de un primer Consejo de Guerra que dio lugar a un segundo. El primer juicio militar fue una farsa extraordinaria. Tuvo lugar en 1974, cuando el Generalísimo estaba en la cama, pero todavía coleaba. Y para demostrarlo llevó a dos jóvenes al garrote vil. Eran el anarquista Salvador Puig Antich y un trotamundos que decía llamarse Heinz Chez. El asesinato del primero causó indignación, rabia e impotencia en la sociedad catalana. Al segundo nadie lo lloró.
El segundo Consejo de Guerra tuvo lugar sólo cuatro años después, en 1978, como consecuencia del primero. Franco ya había muerto, pero la incipiente y tímida democracia que acababa de nacer todavía tenía mucho camino que recorrer, y así fue como Els Joglars fueron juzgados por un Consejo de Guerra acusados por la autoría de un libreto, La Torna, que sugería, sobre un escenario, que la ejecución de Heinz Chez había sido un crimen de Estado.
Treinta años después, este libro acerca al lector a la creación artística de aquella época, a la defensa de la libertad de expresión, a la cárcel, el exilio, el entorno del teatro y al distanciamiento de Albert Boadella, que en 2005 remonta de nuevo el espectáculo reclamándose único autor del libreto.
Este libro es, pues, la narración de los acontecimientos que rodearon La Torna, durante nuestros imprescindibles años setenta, explicados por aquellos que los vivieron y que, hasta ahora, nunca habían explicado su versión de una manera tan completa y polifónica.