Será sin duda de gran ayuda para las parejas que viven la fe, pero también para todas aquellas en las que alguno de sus miembros, o ambos, se tambalea o está alejado de la fe; o incluso si sus relaciones de pareja no son todo lo felices que desean.
A la vez, se muestra el ángulo contrario: cómo el sacramento del Matrimonio ilumina el misterio de la Eucaristía, sacramentos ambos del don y de la alianza. Es de gran ayuda la referencia continua que se hace a la doctrina del concilio Vaticano II y del santo Juan Pablo II, que puso especial énfasis en animar a los esposos cristianos a poner la fuente de su vida común en la relación intensa de estos dos sacramentos.