Yaki tiene diecinueve años, es hija única, estudia en la universidad y vive con su madre, una reconocida dramaturga. Su vida, centrada en los estudios, la noche y su relación con Tomás, trece años mayor que ella, se ve sacudida por la confirmación de un embarazo. Sin especial afecto por su pareja y muy alejada de la posibilidad de ser madre, decide interrumpirlo con Misoprostol.
En una Argentina dividida en el debate por la legalización del aborto, Yaki narra en forma de diario su proceso íntimo, psíquico y físico. Con una franqueza brutal, no exenta de humor y sensibilidad, la protagonista pone al descubierto sus reflexiones y sentimientos sobre los dilemas morales y existenciales que se desencadenan tras la decisión de abortar.
Carlos Godoy lleva adelante, en la voz de una joven mujer, un relato irreverente e intimista. Su prosa ágil y mordaz no elude el dolor y la soledad de quienes se enfrentan con esta decisión. Novela descarnada y realista, Jellyfish ofrece una mirada ineludible sobre el aborto.