Por estas páginas desfila una nutrida galería de personajes que definen y enmarcan una vida que representa a muchas. Poetas y escritores que fueron maestros o amigos --de Aleixandre a Benet, de Claudio Rodríguez a Gimferrer, Ferlosio o Marías--, cineastas, músicos, pensadores.
Antonio Martínez Sarrión se confiesa y desvela su tiempo en una prosa tersa y desprovista de autocomplacencia. No juzga, sino revela y explica. No añora, pero recuerda. Su apasionado testimonio, preñado de anécdotas que no excluyen ni el humor, ni la ironía, es expresión de una lucidez aprendida en la larga maduración de la experiencia.