La aparición de un siniestro mensaje precederá a la ofensiva más terrible jamás conocida contra las tierras de Áldendor. Los escasos supervivientes deberán refugiarse en la legendaria fortaleza de Muihl-Athern, allá en las altas montañas de la frontera. Mientras tanto, Iván se verá involuntariamente inmerso en una desesperada misión en las inexploradas tierras de la meseta de Thérraîn.