Sobre todo, fue un observador curioso y metódico que dispuso de una atalaya extraordinaria y que no escribió por oficio, sino por satisfacer su propia inquietud. Mostrar su testimonio significa ofrecer la visión -inesperada- de un testigo del fin del periodo colonial en Chile y Perú, con la perspectiva de un protagonista que se movió siempre en posiciones privilegiadas.