La finalidad del comentario que ofrecemos estriba en imbuir al lector en el placer de comprender y vivir la enseñanza del profeta. Por eso el planteamiento es didáctico y catequético. Didáctico, en cuanto que aporta datos concretos para comprender el mensaje de Isaías; catequético, porque incita al lector a poner en práctica el mensaje revelado en la vida cotidiana.