A Óscar lo vi crecer y sé de dónde viene su poesía, sé de cuánta vida están llenos estos versos. Su poemario es un viaje y todo el paisaje que se deja ver cuando no vemos con los ojos, sino con la subjetividad que llega desde oleadas de tiempo invisibles, desde aquello que se escuchó a pedazos o que se vio con lo absorto del niño que toma las maletas aprisa y se da cuenta que el juguete preferido no cabe en ellas. Fabricio Estrada.