Los abuelos sabemos por qué seguimos dañando, y mucho, al planeta Tierra. Simplemente porque no sentimos al mundo como nuestra casa, que, además, nos da oxígeno, alimentos y agua para que podamos vivir.
«El ser humano de cualquier condición defiende, cuida y protege aquello que siente que es suyo, que es vital para su subsistencia. Esto no lo sentimos nosotros por nuestro planeta».
Todos los abuelos por el amor que tenemos a nuestras nietas y nietos podemos iniciar un gran cambio de la manera más simple y divertida. Cuando nos pregunten o nos pidan nuestro domicilio, contestaremos, por ejemplo: «Yo vivo en el planeta Tierra, calle Portugal 65, Madrid».
Con esta actitud tan simple, conseguiremos que todos sientan que su casa es el planeta Tierra y que, además, nos da la vida.
Este sentimiento nos llevará a cuidar y proteger nuestro mundo. ¡¡¡¡No lo dudéis, ocurrirá!!!! También pueden hacerlo todos los que no son abuelos o abuelas, incluso los niños.
PVP (En papel)