La antropología cultural de España es un esfuerzo sin fin, una investigación siempre en acción, un perpetuo fuero en perenne evolución, como la vida que trata de aprisionar y explicar. Carmelo Lisón ha intentado unir el pasado al futuro, conjugar la historia con la estructura, lo rural y lo urbano. Deliberadamente ha omitido definiciones, teorías y aparato crítico para presentar directamente, de golpe, costumbres, estilos de vida, modos de pensamiento y conjuntos de creencias. Juzge el lector el resultado por sí mismo.