Conocer la urdimbre y los procesos del consumo es condición necesaria para pensar una ética de la sociedad contemporánea y para calibrar en qué medida otro mundo es posible. El consumo, con su repertorio imparable de signos y mensajes, es verdaderamente la cultura política de la sociedad contemporánea y corre el riesgo de vaciar nuestros vínculos cívicos. Por eso el presente libro plantea cuidadosamente sus dimensiones.