Lama Yeshe, maestro tibetano de estas enseñanzas, explica que nuestros deseos, normalmente, sólo nos traen más insatisfacción, pero usándolos hábilmente pueden ser nuestros recursos más preciosos. En nosotros está la posibilidad de romper gradualmente nuestra distorsionada y limitada forma de ver las cosas y de aprender a emplear correctamente nuestra capacidad para disfrutar.
Se exponen varios métodos de meditación. Todo encaja dentro de la estructura general de las prácticas del sutra: el karma, la renuncia, la compasión. Con la práctica de estos métodos de transformación espiritual podemos alcanzar, finalmente, nuestros objetivos más altos.