Según las enseñanzas tántricas del budismo, cada ser humano puede conseguir experiencias profundas y duraderas de felicidad y satisfacción, muy rápidamente, si utiliza todos los aspectos de la energía humana, en especial la energía del deseo. Lama Yeshe, explica que nuestros deseos, normalmente, sólo nos traen más insatisfacción, pero usándolos hábilmente pueden ser nuestros recursos má preciosos. En nosotros está la posibilidad de romper gradualmente nuestra distorsionada y limitada forma de ver las cosas y de aprender a emplear correctamente nuestra capacidad para disfrutar.