Una característica de nuestro mundo es la cultura de la inmediatez y, por tanto, la dificultad de pensar el futuro. La Humanidad es llevada hacia una aventura incierta y desconocida. Sabemos lo que hemos dejada atrás, pero ¿sabemos adónde vamos?. La Escuela siente el desafío de una sociedad que precisa respuestas creativas -afrontar la incertidumbre- en una dialéctica entre lo nuevo y lo persistente, lo que emerge y lo duradero.