La historia se desarrolla en un edificio cualquiera. Sus habitantes van y vienen, se encuentran unos con otros, hablan, sueñan, tienen esperanzas. en definitiva, viven. Un fantasma que toma la forma de un conejo blanco, deambula de un apartamento a otro espiando a todos sus habitantes, a la vez que experimenta sus sensaciones: angustia, tristeza, muerte.
Pero algo vive bajo los hogares, una negra y extraña forma conocida como La Gran Oscuridad. El conejo la visita cada noche para conectarla con los habitantes del edificio y que esta puede alimentarse de sus sueños y mantenerse viva.